El conjunto lo forma la fuente de Barinas, que le suministra el agua, el propio lavadero (que cuenta con treinta y ocho zonas de lavado) y una balsa donde desemboca el agua para su posterior riego.
En el momento de hacer estas fotos hay tres señoras lavando, las saludo y les pregunto si lavan a diario en el lavadero, me dicen que no, que lo hacen una vez por semana, que quedan las tres para venir juntas y así poder hablar de sus cosas. Mientras seguimos hablando me dispongo a hacer unas fotos cuando veo que dos de ellas se retiran, dicen que les da vergüenza y no quieren ser fotografiadas. Después de un rato de conversación otra de las señoras se incorpora y sigue con la colada y hablando, como dando a entender que ya no le importa ser fotografiada, esta última me dice que cuando ella era jovencita había que sacar turno para venir a lavar ya que todo el pueblo lavaba aquí. Una vez que termino me despido y les doy las gracias por lo amables que han sido.
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El lavadero de Barinas es el lugar donde tradicionalmente en los años posteriores a la guerra y hasta bien entrados los años 70, las mujeres de Barinas solían ir a lavar la ropa.
En la actualidad la inmensa mayoría posee lavadora y secadora: Pero hay algunas que aún continúan visitando este lugar y lavar como antaño al mismo tiempo que pasan el rato riendo mientras al mismo tiempo que lavaban la ropa.
El agua que alimenta el lavadero proviene de la fuente de Barinas, la cual tras pasar por el lavadero, viene a desembocar en la balsa de la huerta, la cual da suministro a todos los regantes para el riego de los tradicionales cultivos de hortalizas y arbolado
Texto copiado de: barinas
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Actualizado en febrero de 2017
Documento conseguido gracias al Censo de Bienes Culturales del Servicio de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia facilitado por Caridad de Santiago Restoy, como responsable del mismo.
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